jueves, 12 de agosto de 2010

Tanto

¿Que podría hacer? hoy hace 15 días que nuestros caminos van juntos, que el día amanece diferente, que el frío no se siente, que los sueños vuelan alrededor como si siempre hayan estado ahí.
Frío sobre capital, demasiado para mi gusto, ya me había mal acostumbrado al veranito de san juan, la verdad que esto de andar tan abrigada no es lo mío.
Las cosas por suerte van cada vez mejor, la edición cerró sin demasiado trabajo extra de mi parte.
Llovizna o al menos eso se ve desde mi ventana, según el pronóstico del tiempo se viene una gran lluvia acompañada de fuertes ráfagas de viento; ojalá que no les perjudique la vuelta a casa a muchos de esos que nos les gusta mojarse.
Nueva tarde que trae consigo millones de pensamientos, ilusiones y alguna que otra risa por las ganas que tengo de darle esa sorpresa pero que aun no encuentro el momento indicado.
Mientras escribo empiezo a sacar del envoltorio un cabsha que me habían regalado por la semana de la dulzura atrasada como por un mes y bueno, eso suele pasar cuando uno vive colgado por el trabajo y otras tantas obligaciones que tiene la vida.
Saludé a todos y me dirigí a la calle, mi jornada laboral había terminado por hoy; siendo las 18.15 ya estaba caminando bajo la llovizna que tanto bañó Buenos Aires durante todo el día, era inevitable, mas de la mitad de los trabajadores que cumplen con ese horario se iban a mojar.
La gente corría como loca por tomar un colectivo, los taxis todos repletos, ¿acaso se habrían detenido a pensar que era solo agua lo que caía del cielo? ¿o la sociedad anda tan apurada que no tiene tiempo de pensar siquiera si el sol salió esa mañana?
De repente en mi celular empieza a sonar una canción que me trae a mi "Caramelito" y aun mas la desesperación por verlo. Noche complicada porque mañana el tiene facultad, asi que preferimos no vernos para que el este descansado. Hablamos un ratito por messenger pero no pudimos poner cam porque estaba haciendo backup porque la notebook le esta funcionando mal y tiene idea de formatear.
Sin ganas de cenar, Apollo y Cleo ya duermen en el sillón, asi que voy a seguirlos a ellos, después de tomar el tecito verde con menta para sacarme el dolor de garganta.
Cansancio, los ojos se me entrecierran...
Quisiera decirte a los ojos tantas cosas, tiempo hay de sobra y soy muy feliz de que asi sea.

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