Mi Sostén

¿Que podría hacer para que fueras feliz?, me daba vueltas en la cabeza todo el día... solo me importaba la sola idea de que del día a la noche tuvieras esa sonrisa que tanto me gusta luciendose en tu rostro como cuando estamos juntos.
Fue mi sostén durante todo este grandioso fin de semana, aun en momentos cuando solo quería correr porque estaba desesperada por no llegar con los preparativos, la verdad es que con esto de las salidas tardes del trabajo y las ganas que tengo de verlo a Paul solo aguardaba la noche solo para que viniera a casa y quedarnos acurrucados en un sillón cubiertos con una manta hecha de besos.
Soñaba el momento en que me sucediera, no podía creer que se sintiera tan lindo, tan tierno, nunca pensé que estaría pendiente todo el día de un celular que me trajera noticias suyas.
Creo que el momento perfecto llegó y ahora iba a hacer todo lo que estuviera a mi alcance por ser feliz.
El trabajo soñado, el hombre perfecto y un camino por comenzar a transitar, palabras llenas de dulzura, caricias, besos y millones de ilusiones por compartir.
Vivo en una gran nube de algodón en la cual pienso todo el día como voy a canalizar todo lo que siento en palabras, como le voy a contar a todos como me siento, la felicidad que le trae a mi vida, como volví a nacer cuando lo conoci, como no me importa nadie que no lleve sus ojos, su nombre, su sonrisa y su perfume, como lo besaría hasta que me quede sin aire, entre tantas otras cosas.

¿Para que seguir caminando si no se tienen sueños? acaso, ¿el querría tener algo mas conmigo? loca compulsiva quizás, hasta un poco precoz diría yo, pero así lo sentía... que lo quería para siempre en mi vida