Noche de Ensueño

Amaneció, un nuevo sol salía para mi, o mejor dicho, con los primeros destellos de luz el volvería a mi... mis ojos habían abierto de la forma mas dulce que se puede, con un "Buenos días mi Sol" me había arrancado una sonrisa enorme.
Quizás les parezca una locura, que después de tantos años jamás les haya contado de mi historia, de mis cumpleaños, de que edad tengo, entre tantas otras.
Hoy, porque me encuentro viviendo una situación mas que especial, un momento grandioso de mi vida es que quiero compartir todo con ustedes.
Me encuentro en vísperas de mi cumpleaños número 28 y esta semana fue mágica, me la pase corriendo para tener todo listo, había llamado a mis familiares para invitarlos a mi cumple y había ido a comprar las prepizzas que iba a servir como cena.
Tenía el mejor regalo que podía desear: "el amor de Paul" y con eso me bastaba.
Cuando llegué al trabajo me tomé unos segundos con mi plantita que por suerte estaba creciendo bastante bien; esto de tener oficina con ventana me estaba agradando demasiado.
Viernes al fin, una semana de amor, una semana de serle incondicional; el editor me había mandando a llamar por la nota que le presenté anoche antes de irme y quedó bastante conforme solo me pidió que cuidara un poco algunos modismos de lectoescritura ya que podían traerme problemas con algunos escalones mas arriba que el.
Cuando volví y me senté frente a mi mac sonó el telefono y ahí estaba el con una muy buena propuesta: pasarme a buscar por el trabajo, estar conmigo para empezar mi cumple y pasar la noche juntos... Obvio que no pude resistirme a eso, ya que cada sonrisa que tuve últimamente fueron solo por el.

La hora de salida llegó, hermoso fue el momento cuando lo ví con la mayor de las sonrisas que le había visto dispuesto a darme el mas grande beso que podía esperar.
Lo quería demasiado por ser tan poco el tiempo que habíamos compartido, pero la noche de sorpresas recien empezaba. Camino a casa, pasamos a comprar unas cosas ya que el tenía pensada una noche muy especial para los dos.
Después de cenar una comida con ingredientes secretos y receta familiar, nos sentamos en el sillón a ver una peli, pero a lo que menos atención le prestamos fue a eso, comenzamos a besarnos, a tocarnos, las ropas fueron cayendo y nuestras respiraciones era lo único que podía oirse.
Hicimos el amor como nunca, debo reconocer que cada instante en que lo tengo cerca la conexión hace que no podamos evitarnos, su piel es para mi, como la miel para las abejas, sus besos y sus caricias como brisa fresca y su mirada como rayos de sol.
¿Cuanto tiempo hacía que no me sentía asi? ¿cuanto tiempo hacía que la adolescente que tengo dentro no veía la luz? ¿cuanto tiempo hacía que alguien no me amaba con todo el corazón y estaba dispuesto a todo por mi?

Mi suerte estaba cambiando con la llegada de estos 28 años al fin iba a poder empezar a soñar con los ojos abiertos.