Llamenlo Paul

El tiempo puede parecer que no pasa, pero cada segundo cuenta y el mundo gira sin parar a esperar a nadie, vivimos corriendo a ese mundo porque si nos deja atrás es un problema enorme, vivimos tratando de ser felices mientras el tiempo pasa y seguimos cumpliendo años, las estaciones van cambiando y alguna que otra cana asoma en nuestra cabeza.
No es solo el problema de los años sobre nuestra espalda, lo que importa es lo que hacemos a diario por ser felices, por vivir cada instante como si fuera el último, pero no en el sentido de descontrolar a lo pavote, sino tratando de buscar en las cosas simples la belleza y disfrutar cada día con las personas que queremos y que nos hacen bien en vez de detenernos a hacernos, como diría mi abuela, "mala sangre" por cosas que no tienen sentido, porque cuando querramos acordarnos ya será tarde para cumplir por ejemplo esos sueños que venimos trayendo desde niños.

Hablando con Paul, me di cuenta de muchas cosas...

¿Que quien es Paul? se que aun no les había mencionado su nombre pero creo que ya es hora de hacerlo: porque le esta dando nuevo sentido a mi vida, porque es gracias a el que da gusto abrir los ojos por las mañanas aunque haya dormido poco, aunque tenga que ir a trabajar todo el día e incluso es gracias a el que la soledad que sentia mi alma desapareció.
Paul es todo para mi, aunque sea pronto para decirlo, es super lindo, pelo castaño, ojos marrones claros y una sonrisa que ilumina cualquier tristeza; llegó a mi vida en un momento bastante particular y supo adueñarse de mis "smiles", como nosotros les decimos; pero no solo eso, se adueñó de mis tiempos, de mis ganas, de las canciones que canto durante todo el día por la felicidad que siento; lo mas gracioso es que la gente que me rodea ya sabe que algo me pasa porque notan un gran cambio positivo en mi y mas de uno me lo han hecho notar.

En estos momentos me encuentro sola en casa y me muero por un abrazo suyo, por que me bese como lo hizo esta tarde o simplemente que se acueste al lado mío aunque mas no sea para dormir, quizás suene infantil lo que digo, pero el despertar a su lado sería la forma perfecta de agradecer al sol su llegada.