Cambios

Soñaba con los ojos mas abiertos que nunca, creía que el mundo era todo para mi y que al fin las cosas empezaban a darse en todo su esplendor.
Amanecí en casa y aunque me hubiera encantado quedarme con Paul sabía que tenía que cuidarme porque no iba a poder soportar si otra vez rompían mi corazón.
Tomé mi mate cocido con leche rápido y salí a la calle, la ola de frío polar habían dicho que con mucha suerte acababa hoy así que era cuestión de esperar.
Lloviznaba sobre capital, gracias a dios me encanta sentirla caer en mi, asi que a paso relajado al bajarme del colectivo caminé al trabajo.
Nuevo día, día de mudanza, hoy me aguardaba mi nueva oficina asi que estaba demasiado contenta, a tal punto que compré una plantita para no sentirme tan sola. Eso pasa cuando pasas tantos años compartiendo cosas con tu compañera de mesa, cuando te das vuelta y tenes a alguien caminando a tus espaldas, porque pase lo que pase nunca estas sola.
Las horas pasaban y como ya estamos a jueves el día era tranquilo, me había sido asignada una nota sobre la nueva ley de Neuquén sobre matanza animal y sus controversias en la sociedad.
La verdad que me había tocado de cerca, ya que cuando la armaba la sola idea de que Cleo y Apollo estuvieran en esa situación me ponía los pelos de punta.
Salí a caminar a la hora del almuerzo para despejarme y me topé con una peluquería, asi que después de dudarlo entre ya que hacía bastante que no pisaba una.
"Quiero un cambio de look!!!", le dije a la chica que me atendió, "Ya no quiero verme mas asi", asi que basandome en su recomendación de ella me deje llevar.
Tuve bastante tiempo para pensar, para analizar, para seguir soñando. En la peluquería el mundo giraba si siquiera detenerse a mirarme y eso me daba cierta tranquilidad.
¿Que estarías haciendo?, pensaba, ¿me extrañarías? ¿habían cambiado las cosas entre nosotros después de lo de ayer?
Yo, no veía la hora de estar de nuevo entre sus brazos, de que me abrace, de que me mire, de que me bese...
Faltaba muy poco, apenas horas...